A pesar de no ser un católico practicante, me alegro muchísimo (mucho más de lo que podía imaginar) la elección del Cardenal Bergoglio como Papa. Siento que es un gran regalo de Dios para todos los latinoamericanos y para la iglesia católica en general.
El año 2005, cuando murió Juan Pablo II, no pude contener las lágrimas. Con el paso de los años empece a admirar y respetar a Benedicto XVI. Creo que ambos, con su estilo propio, han sido grandes Papas. Estoy seguro que Francisco I también lo será.
Una de las pocas veces que alguien se animo escribirme me dijo "eres inconsecuente, o eres liberal en todo o no lo eres". Creo que esta absolutamente equivocado. Yo soy liberal en economía; nos guste o no nos guste es el único modelo de desarrollo (con todos sus diversos matices) que ha permitido el crecimiento de la economía, la reducción de la pobreza y, en general, la mejora sostenible en las condiciones de vida de los pueblos.
En todo lo demás soy conservador. Creo fervientemente en la familia y, desde esta perspectiva, apoyo a la Iglesia Católica en su oposición al matrimonio gay y a todas las perversiones ahora comunes bajo el relativismo moral en el que vivimos.
Estoy seguro que Francisco I democratizará a la Iglesia y la acercará más a su pueblo; pero también estoy seguro que no claudicará ante el relativismo moral y la insanía de la mal entendida modernidad.
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