Cuando yo era niño, mi padre escuchaba a Gardel. También era fanático de la Sonora Matancera, los boleros y, por cierto, de la música criolla. Eventualmente escuchaba Jazz.
Motivado por el espíritu rebelde de la juventud, despreciaba la música de mi padre. Prefería, como la mayoría de mis amigos y compañeros el rock de aquellos años. Cuando llegué a la adolescencia, se pusieron de moda los ritmos "latinos": salsa, cumbia y demás. Felizmente me mantuve fiel al rock, hasta ahora.
A mis casi 40 años, sigo considerándome básicamente un rockero. De hecho no uno fanático, sino uno muy simple y de base, que pica algunas canciones de acá, otras de allá. Sigo, como en mi adolescencia, mayormente despreciando la "música latina"; si bien algunas salsas han empezado a gustarme; será imposible que alguna vez disfrute de la cumbia, la tecnocumbia, la villera y demás ritmos latinos "modernos".
Gracias al Youtube he empezado a parecerme mucho a mi viejo. Un día se me ocurrió que como peruano debía disfrutar la música de mi tierra. Poco a poco fui descubriendo la marinera, a Avilés, al Zambo; pero llegué a la catarsis cuando descubrí a Chabuca. Creo que como ella, nadie.
Con el tiempo he redescubierto a Gardel. Simplemente incomparable. La voz por excelencia. He ido explorando de todo un poco, desde la Sonora, hasta las Big Bands. Voy tanteando y descubriendo, usualmente dejándome llevar por las recomendaciones del Youtube.
¿Cómo ha podido la música embrutecerse tanto?
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