Después de la repartija del Tribunal Constitucional y la Defensoría del Pueblo, los caviares han mostrado (nuevamente) su poca moral. Uno tras otro han salido a criticar a los previamente elegidos con su aval y apoyo. Cuando coparon el Tribunal Constitucional todo era valido. Ahora sus "compañeros de aventura" son impresentables.
Hoy, en el diario El Comercio, leí un comentario más al respecto. Del "premier" Juan Jiménez. Un sinvergüenza sin sangre en la cara, títere de la presidenta, un pelele aferrado a un cargo que le queda excesivamente grande. Un poco hombre contento con ser un títere sin ningún valor para la gestión pública.
http://elcomercio.pe/actualidad/1606967/noticia-primer-ministro-sousa-desprecia-constitucion-no-merece-magistrado-tc?ft=grid
Es evidente que el poder ejecutivo conocía perfectamente los entretelones de la "repartija". En su momento le intereso muy poco la ética y los valores. El objetivo de copar el Tribunal Constitucional estaba (en ese momento) muy por encima de cualquier consideración ética o cualquier prejuicio ideológico. Para el cumplimiento de sus objetivos nada importaba. Mucho menos algo tan poco importante como la opinión pública.
Lo bueno es que todos nos hemos dado cuenta de la gentuza que nos lidera. Los caviares se han presentado formalmente como los infames que son. Discurso socialmente correcto por un lado y nada de ética por el otro. Lo único que les importa es el poder y las prebendas. Los buenos restaurantes y los lujosos viajes.
Por eso prefiero a los fujimoristas, fachos pero consecuente con sus ideas. No dueños de una falsa moral.
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