Es indignante que un pituquito hijito de papá y mamá, pueda ofender a quien le de la gana y encima los papitos lindos lo defiendan y enjuicien a quienes solo se defendieron de sus agravios.
Respeto mucho a Miky Gonzales, es un gran músico. Celine me parece la típica pituquita de mierda que se cree más porque tiene algo de plata y es blanca. El hijo de ambos debe haber salido a la madre y ser un pobre cagado de mierda.
No me sorprende que haya actuado de esa manera. Es la forma prepotente en la que actúan los limeños concha de su madre (que no son todos por cierto, pero son muchos). Lo que me sorprende es que encima sus padres lo apañen.
En mis tiempos y en mi tierra, mi viejo me hubiese agarrado a correazos si le faltaba el respeto a dos adultos, más aún si uno de ellos es una dama. Aún hoy, la mayor parte de familias peruanas (no los pitucos de mierda) respeta al prójimo y seguro castigaba a la joyita familiar.
Pero la pituquita Aguirre da clara muestra de su calaña. En lugar de pedir disculpas, sigue agraviando a las victimas del futuro drogadicto que tiene por hijo.
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