Se me cayó Miki Gonzales; sus últimas declaraciones lo dejan como un padre apañador, sin ganas de enmendar y corregir al aprendiz de piraña.
Ha dicho: "por ningún motivo se debe agredir a un menor"; en abstracto deberíamos darle la razón. Sin embargo, los hechos transcurrieron con los "menores" encapuchados, ofendiendo verbal y físicamente a una pareja que fue tranquilamente a un día de cine.
Es muy probable que el "angelito" a sus trece años sea más alto de que "agresor", es un niño blanquito, pituquito, bien alimentado, de hecho con mucha más estatura que el "serrano de mierda".
El "serrano de mierda" sólo defendio a su esposa (como lo hariamos cualquiera de los serranos de mierda que poblamos este país). No quiso en ningún momento atacar al "angelito". De hecho, es irracional pensar que intento hacerlo o que fue su intención primigenia. Pero, ante la agresión tenía, justificadamente, que defenderse.
Que le esta enseñando Miki Gonzales a su hijo: " Has lo que quieras, eres impune. Si hay problemas, papito y mamita con su plata y sus amigos en Tv te salvaran".
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