La prepotencia de los sionistas no tiene límites, la pretensión se seguir construyendo viviendas en territorios palestinos es infame y, por si sola, justifica la santa y justa lucha del pueblo palestino por recuperar sus tierras. Sobre el tema revisaba varios periódicos y me sorprendió la tibieza de las críticas y la imposibilidad de dejar comentarios al respecto. Creo que la siguiente fotografía gráfica perfectamente la injusticia de la situación:
Los reales propietarios de la tierra, del país, viven en chabolas miserables; mientras los sionistas invasores (ricos y prepotentes) viven en residencias propias del más lujoso barrio norte americano.
Expropiados, discriminados, condenados a la pobreza. ¿que podemos esperar?
Hermanos palestinos. Están en mis rezos. Algún día la justicia se hará con ustedes, más allá de la prepotencia del sionismo y de sus siervos americanos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario