En Perú reutilizan el aceite, en otros países sus negligencias afectan permanentemente la salud de sus comensales. Y, a pesar de la evidencia y de las sentencias en contra, intentan incumplir con sus obligaciones.
Como dijo el tío Tío Ben "un gran poder genera una gran responsabilidad". KFC tiene un gran poder económico y un inmenso poder en los medios y la empresa. Pero, no es capaz de asumir sus responsabilidades, evitando de cualquier manera cumplir con sus obligaciones.
El ruin comportamiento de Delosi (KFC Perú) en San Miguel los muestra de cuerpo entero. Actuaron como una empresa sin escrúpulos (como su fundador en Perú). Lo sorprendente es que su gente agredió a un periodista y el gremio de periodistas, que usualmente hubiese saltado en su defensa, no dijo nada. Al final peso más el poder de la publicidad que los principios profesionales y gremiales.
Y ni hablar del nuevo caso. Pollo malogrado en Chiclayo. Como era de esperarse, con muy poca presencia en los medios. En lo personal, más de una vez me han tocado presas sanguinolentas y mal cocinadas en el KFC de Cusco; pero quejarse no sirve de mucho.
Intentaré nunca más comer su comida chatarra, aunque me será difícil, es que me encantan las porquerías.
http://es-us.noticias.yahoo.com/blogs/blog-de-noticias/kfc-deber%C3%A1-indemnizar-a-una-ni%C3%B1a-australiana-con-8-millones-de-d%C3%B3lares-por-da%C3%B1os-cerebrales.html
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario