Cuando era pequeño, la navidad era muy emocionante para mi. Cenar en casa de lo abuelos, juntarnos casi toda la familia. Intercambiar regalos, usualmente zapatos o ropa, eventualmente juguetes, casi siempre regalos simbólicos sin mayor valor económico, pero siempre con un significativo valor emocional.
Creci, me fui a vivir a Lima. La navidad seguía siendo emocionante. Pasaba muchas horas, muchos dias, muchas semanas escogiendo regalos, sencillos de poco precio, para mis padres, mis abuelos, mis hermanos, algunos sobrinos.
Me case y segui disfrutando la navidad, siempre con regalos simples y sencillos.
Hoy me di una vuelta por Ripley y Saga, el consumismo me apabullo. Gente comprando cosas espantosamente caras, regalos supongo. Como si el cariño y el afecto tuviese alguna relación con el valor comercial de los regalos. Alguna vez escuche (o lei) a una marxista - leninista, diciendo que "el nuestro no es desarrollo, es solamente consumismo capitalista". Por un instante le di la razón. Al final, solamente quede nuevamente desentancado de un país tan inequitativo, y por sobre todo, de una navidad tan mercantilizada.
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