Es internacional y no tiene límites. Los crímenes de la dictadura argentina fueron aberrantes, sin embargo, podrían entenderse en el contexto que se dieron, un país a punto de caer en la anarquía comunista. A pesar de ello, pudo haber mejores formas de contener la insanía de los rojos. Pero eso es un largo tema, sin un punto de encuentro entre las diferentes posturas.
Aún hoy, los argentinos viven enfrentados por ese recuerdo. Algunas payasas (y payasos) como las abuelas de la Plaza de Mayo han encontrado un modus vivendi en el tema.
Sin embargo, creo que todo tiene un límite. El caso de la ESMA fue uno de los más emblemáticos. Sino me equivoco, los responsables están presos. Recientemente un ministro argentino tuvo la idea de utilizar el local para una celebración de fin de año. Los payasos caviares de "DDHH" pusieron el grito al cielo.
En mi opinión el local donde funcionó la ESMA es solo eso, un local, que puede tener mil usos distintos. Lo pasado es pasado. Los responsables, seres de carne y hueso, ya están pagando (o pagaron) sus culpas. Criticar su uso es como decir, no utilicemos nunca el Puente Villena en homenaje a las decenas de personas que se suicidaron desde el mismo; o pedir que no se cultive en cultive en Huamachuco o se viva en Miraflores o Chorrillos en homenaje a las victimas de los felones chilenos.
Pero ni modo, los payasos caviares tienen que encontrar una forma de llamar la atención (y generar mayores ingresos) de cualquier manera.
http://www.clarin.com/politica/Alak-festejo-ESMA-piden-renuncia_0_841115933.html
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