Payasito Chehade, Javier Diez Canseco y la doble moral

Hoy me dio risa ver a Javier Diez Canseco defendiendo a Omar Chehade. El famoso JDC, siempre ácido, siempre cruel, siempre punzante, era un payasito más, blandengue y timorato.

Imagino la reacción de JDC ante una falta similar en cualquier otro político, lo imagino pidiendo poco menos que el ajusticiamiento popular para el infame, lo imagino pontificando sobre la inmoralidad de nuestra clase política.

Pero ahora, como se trata de un correligionario, habla de "error", "trampa", "falta de experiencia política", "no podemos crucificar a nadie"; y por cierto, como todo mequetrefe, pidiendo cabezas por acá y por allá, con ánimo de desviar la atención.

Payasito Chehade es el más impresentable de los humalientos, y por más que JDC intente blindarlo, debe ser expectorado del gobierno. Es realmente un payasito corrupto, un pobre infeliz al que se le subieron los humos y no tenía ni condiciones morales ni profesionales para acceder a ese alto puesto. Sus declaraciones pidiendo que Fujimori vaya a Castro Castro lo pintan de cuerpo entero.

Lárgate Chehade (y llévate a la Mocha)