Cuando se produjo la intentona golpista del 23 de febrero de 1981, yo tenía 6 años y medio. Recuerdo muy poco. Mi papá y mi abuelo pendientes de la noticias. No mucho más. No entendia mucho. No me interesaba.
Hoy leo con sumo interes lo que la prensa española publica y, 30 años después, debo reconocer que me interesa mucho el tema.
Debo reconocer que soy monarquico y conservador. Liberal en economía, pero muy conservador en política y sociedad. Creo que si San Martín hubiese logrado instaurar una monarquía, este país que tanto amo hubiese tenido una mayor estabilidad y, por cierto, un mayor nivel de desarrollo. Pero, ni modo somos república y por lo tanto, estamos condenados a tener una clase política que parece más una olla de grillos.
Volviendo al 23 - f (que por cierto, me parece huachafisimo eso de 11S y 23F); leí las declaraciones de Alfonso Armada Comyn, quien supuestamente iba a asumir la conducción del gobierno tras el golpe. Entre todo el texto, me quedo con su respuesta a la pregunta ¿tiene alguna espina clavada por esos casi 10 años pasados en prisión?
"No. Pese a todo, estoy contento, porque lo que ocurrió ha servido para afianzar la monarquía, y yo soy católico, español y monárquico, y estoy muy orgulloso de ello"
Vale tío. Firmo tus palabras. Ya quisiera tener yo un rey, en lugar de un cerdo, un cholo o un japanese haciendo de payasos.
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