Alan y la Cruz de Motupe

Soy católico. Chiclayano. Nací en el seno de una familia profundamente católica. Mi abuela vivió muchos años en Motupe.

Obviamente, toda mi familia ha sido (y sigue siendo) devota de la Cruz de Motupe. Desde niño hasta adolescente, todos los años hacíamos dos viajes a Motupe. Uno fuera de temporada, para ascender con tranquilidad hacia la Cruz. Y otro para la feria de Motupe. Nunca en día central, siempre un par de días antes o después. Hay que evitar el tumulto que le dicen.

Un par de meses viví en Motupe. La Cruz era parte central del imaginario popular del pueblo. Recurrente en todas las conversaciones. Y, por cierto, un importante activo turístico, fuente de un significativo flujo de recursos económicos.

Luego del sacrílego robo, los "evangélicos" me parecieron mezquinos en sus apreciaciones. Si para ellos lo valioso es gritar, saltar, llegar a la catarsis mediante ceremonias orgiásticas en ex-cines de barrio, bien por ellos, que sigan con sus polladas religiosas. Nosotros los católicos tenemos otras costumbres, más solemnes y menos estridentes. Y tenemos nuestras cruces y nuestros santos, sino les gustan pues les digo que a mi tampoco me gustan sus polladas religiosas.

Y al final, por cierto, bien por Alan, que reaccionó a tiempo y ofreció S/. 20,000 para reparar la Cruz. Ya aparecieron los progres de siempre a oponerse. Con el debido respeto, vayanse a la cdsm. Si es plata de Alan, bien. Si es plata de Alan y sus ministros, también bien. Si es plata del gobierno, también bien, la Cruz es más que un ícono religioso, es un activo turistico y por lo tanto se tiene que mantener (si no por la fe, al menos por el flujo de ingresos que genera).