Siempre he creído que Yehude Simons es un hombre honesto (a pesar de haber sido emerretista). He estado en desacuerdo muchas veces con sus actos y sus palabras. Pero a pesar de ello, nunca había dudado de su integridad personal (reitero, a pesar de creer que fue un emerretista. Supongo por sus pánfilos ideales juveniles).
Sin embargo, su voto a favor de Chehade me ha dejado un pésimo sabor de boca. Pienso ahora que siempre he estado equivocado y que es sólo un político más del montón. Me ha causado una gran decepción.
Aunque, se me ha ocurrido que quizás todo se reduzca a las relaciones al interior de la comunidad libanesa, de la que ambos (más el sinvergüenza de Abuggattas) son parte.
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