Hoy tuve la oportunidad de visitar brevemente la ciudad de Juli. Quede impresionado con sus bellisimas iglesias coloniales. Exhiben obras que con certeza harían palidecer de envidia a los más chauvinistas cusqueños.
De las 4 iglesias sólo pude visitar 2. Las Catedral estaba cerrada y la otra esta en ruinas. Pero, lo que pude apreciar pago largamente el viaje. Hay mucho para pensar. Como es posible que un pueblo tan pequeño como Juli haya tenido tanta riqueza y esplendor, muy superior a la que uno puede observar en las iglesias de la ciudad de Puno. Estoy seguro que mucho tuvo que ver la presencia de la Compañía de Jesús en la ciudad.
Las dos iglesias visitadas compiten en opulencia (básicamente por las obras de arte que poseen) con las iglesias cusqueñas y arequipeñas. Lo sorprendente es que nadie pone en duda la enorme importancia que tuvieron Cusco y Arequipa durante la colonia. Pero Juli, un pueblo altiplánico minúsculo, dueño de tanta riqueza. Sorprendente.
Muchas dudas, pocas certezas, ojalá pueda averiguar algo.
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