Del come pollo al proxeneta

Este congreso, a pesar de los buenos auspicios, probablemente sea peor que los anteriores o, en el mejor de los casos, al menos igual.

Desde los congresistas angurrientos por cobrar los "gastos de instalación", hasta el "comeoro", los congresistas de hoy en día son (casi todos) una porquería. Lo único que faltaba era un proxeneta, pues ya lo tenemos. Todos los peruanos tenemos hoy, como "padre de la patria", a un sinvergüenza que lucra con la prostitución.

Tener a Benites, Lescano y Diez Canseco como moralizadores y "reserva moral" del país es vomitivo. Tener a García Belaunde como paladín de la justicia es propio del humor negro. Y, de yapa, tener al payaso de Abugattas como presidente del congreso es casi una infamia. Abugattas en el lugar que alguna vez tuvo el patriarca Luis Alberto Sanchez es una ignominia al legado de tantos ilustres congresistas que alguna vez tuvimos.