La familia presidencial no deja de sorprenderme. La incompetencia de nuestro "presidente" es casi tan patética como la prepotencia y afán de figuretismo de nuestra "presidenta". Este viajecito, de paseo, a New York es la muestra palpable del afán por el bon vivant de nuestra presidenta y su consorte.
Por un momento pensé que salir en Cosas y ser aceptada por la más alta aristocracia limeña iba a ser suficiente para Nadine. Pero me equivoque. Sus sueños de grandeza son mayores, mucho más altos. La alta sociedad limeña no le basta. Quiere ser una dama de primer mundo y aparecer en la foto junto con Hillary y sus amigas.
Sus afanes de figurar superan cualquier recato y dejan a nuestro ¿presidente? como un completo pelele. Es una pena que un militar se comporte como el más infame de los pisados.
Felizmente (hasta ahora) la presidenta Nadine entiende que la economía tiene que seguir su rumbo. Mientras su afán de protagonismo no cambie nuestro sendero de desarrollo, nos la tenemos que bancar. Hasta quizás sea bueno tener una versión folclórica de Evita o de la Cristina. Quien sabe, hasta podría organizarse circuitos turísticos para visitar a la Evita reencarnada.
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