Decameron Punta Sal

No puedo afirmar que el Proyecto Decameron Punta Sal sea una estafa. Lo que si puedo afirmar es que sus modalidades de venta son, por lo menos, bastante extrañas. Hace un par de meses tuve la oportunidad de visitar Punta Sal con mi familia. Mientras disfrutáramos de la playa, se nos acercaron unos jóvenes a proponernos hacernos socios del Decameron Punta Sal. No pareció interesante y fuimos a una charla en un local semiderruido. Otro joven, relativamente bien informado y adiestrado, nos informo sobre la cadena Decameron y todos los resorts que administra. Hasta ese punto, todo muy interesante. Cuando preguntamos cual era el costo de asociarse y las modalidades de pago, desvió el tema y empezó a hablarnos de los beneficios de ser "socio fundador". Después ante nuestra insistencia, hizo venir a su jefa, una colombiana. Lo primero que nos dijo la tipa esa era si teníamos el efectivo encima o la tarjeta de crédito o de débito. Obviamente no llevabamos nada encima pues habíamos estado en la playa. Al insistir en saber cuanto costaba asociarse a Decameron, simplemente nos mandó a volar. En forma poco cortés nos largo, diciendo que no podía decirnos nada si es que no teníamos el efectivo o el medio de pago. Y nos fuimos, amargos. Después me entere que esa misma prepotente forma de venta la quisieron aplicar en Chiclayo sin mucho éxito. También me entere que el proyecto tiene más de dos años de retraso y muchos problemas con la comunidad de Canoas. Los promotores del Decameron Punta Sal, tienen un comportamiento, por lo menos, extraño. ¿como pueden vender un proyecto de resort si todavía no se sabe a ciencia cierta si finalmente podrán construirlo?