NO a los transgénicos

Entre gallos y medianoche, aprovechando la coyuntura electoral y la semana santa, el gobierno aprobó el reglamento que permite el ingreso de las semillas transgénicas al Perú. Esto es, probablemente, el más infame de los faenones. El perjuicio que esto nos causará, trascenderá este gobierno, pudiendo llegar a ser permanente en el tiempo.

Creo que es necesario modernizar la agricultura. Considero que es importante que los agricultores puedan acceder a mejores tecnologías, mejores insumos, mejores prácticas agrícolas y que por lo tanto, incrementen su productividad y su rentabilidad. Sin embargo, considero que el uso de transgénicos es el peor camino.

En algún momento de mi vida tuve la oportunidad de trabajar en una empresa agrícola. En ellas sembramos híbridos, de algodón y de MAD, con muy buenos resultados agrícolas y económicos. En aquellos años, un amigo mio, proveedor de semillas de MAD, me insinuo sembrar transgénicos (entonces prohíbidos), sin conocer mucho, lo mande a rodar, porque era ilegal. Hoy estoy convencido de lo nefastos que pueden ser este tipo de productos y, por lo tanto, me sumo a la lucha en su contra. Considero que es importante que todos sepan las diferencias entre los híbridos y los transgénicos, pues mucha desinformación hay al respecto:

Hibridos: productos que resultan de la mezcla genética de variedades de la misma especie. Por ejemplo, voy cruzando un maíz de Cusco con otro de Huancavelica y, tras prueba y error, obtengo una variedad que recoge las características que quiero potenciar de cada variedad de base. En otras palabras, es simplemente acelerar la selección natural.

Transgénicos: Descubro que el pez sapo tiene un gen resistente a una plaga en particular, por lo tanto, en laboratorio, introduzco ese gen al código genético, digamos, del maíz. Ahora el maíz, tiene incorporado una característica totalmente ajena a su condición natural.

Cuales son los problemas de los transgénicos, muchos, podemos citar:

1. NO esta demostrada su inocuidad, como pretenden hacernos creer. Eso nos lleva a los años 50, donde muchos "científicos" afirmaban que no había relación entre el cigarro y el cáncer.

2. Perjudica a los agricultores más pobres. El mercado de transgénicos esta prácticamente monopolizado por una sola empresa: Monsanto, con "derechos de autor" sobre sus semillas. Pongamos un ejemplo sencillo. En un valle pequeño, el agricultor más grande y rico siembra un transgénico. TODAS las plagas irian a los agricultores pobres, que NO tienen los recursos para comprar la semilla transgénica. Y, si los tuvieran, estarían ESCLAVIZADOS por Monsanto para toda la eternidad, pues SIEMPRE tendrían que sembrar transgénicos. Esto ya ocurre en Argentina y en Brasil, donde se siembran transgénicos.

3. Por lo anterior, este tipo de productos, atentan contra la biodiversidad, lo cual es un crimen en un país como el Perú, donde nuestro potencial agrícola para el futuro esta precisamente en este rubro: la BIODIVERSIDAD. Que Argentina siembre transgénicos, es su problema, y quizás era la única solución para ellos, pues tienen una agricultura monocorde, sin la inmensa variedad de posibilidades y oportunidades que tiene la agricultura peruana.

Es obvio que los transgénicos benefician solamente a pequeños grupos de poder: por ejemplo el ministro de agricultura, Rafael Quevedo, un importante productor avícola, que podría obtener maíz más barato, sin importarle ni la calidad ni la inocuidad. Y, como de costumbre, los mercantilistas de siempre: Cilloniz, Grobman y demás proveedores de semillas y asalariados de Monsanto.

NO A LOS TRANSGÉNICOS!!!!! ............. el Perú no avanza.