Los izquierdistas pitucos

Siempre me llamó la atención la cantidad de izquierdistas "pitucos" que había (y hay) en el Perú. A lo largo del siglo XX, la mayor parte de los "líderes" de la izquierda peruana fueron hijos de familias aristocráticas o de familia pequeño o gran burguesas.

Esta situación continúa, ya bien entrado el siglo XIX. Desde el inefable Yehude Simons en Lambayeque, hasta el aristocrático Nicolás "coche bomba" Lynch, pasando por los Diez Canseco, los Murrugarra, los Dammert, los Lets Colmenares, la Susy Villarán y el pequeño hacendado Hugo Blanco; los izquierdistas peruanos son típicamente blancos, bien hablados, con una educación de primer nivel y, por cierto, rancios apellidos y familias muy bien ubicadas socialmente.

Quizás la mejor caracterización de la izquierda peruana sea la simple, pero contundente, definición de "caviares". Seguro que por esta feliz frase, los rojos odiaran por siempre a Alberto Kenyo y sus publicistas.

Hoy, todos los "izquierdistas" van todos detrás de su "comandante" Ollanta. Otro devenido en pequeño burgués, gracias al dinero muy bien ganado por su brillante esposa, mediante sesudas consultorías y asesorías al glorioso gobierno bolivariano de Venezuela.

Siempre me ha sido difícil entender el porque personas evidentemente inteligentes, bien educadas y con un promisorio futuro en el mundo empresarial, terminan siendo políticos de izquierda. Alguna vez, reconozco que en forma muy ingenua, pensé que era por sus ideales y convicciones en pro de la justicia social.

Con los años, la experiencia y el conocimiento, he descubierto que nuestros "líderes de izquierda", simplemente eligieron el camino fácil, el del mínimo esfuerzo. Ser líder de izquierda te abre las puertas de las Ong's, de las subvenciones partidarias, etc, etc. En resumen, ingresos fáciles, sin ninguna responsabilidad ni stress. Si hubiesen tenido que trabajar, como cualquier hijo de vecino (o empresario), probablemente hubiesen llegado a ganar algo más de dinero, pero "trabajado" y con un nivel mucho mayor de stress.